Estado de la factura electrónica en Europa Central y Oriental
La factura electrónica y la declaración de registros de IVA experimentará un notable avance en los países de Europa Central y Oriental (CEE Countries) en los próximos años, aunque a distintas velocidades. La implementación del sistema e-Invoicing y la adopción de modelos de control continuo de transacciones se están consolidando en países como Polonia, Hungría, Rumanía y Lituania; mientras los estados de Estonia, Letonia o Bulgaria progresan en la adopción de la factura electrónica aún lejos de la masificación.
Los calendarios de adopción sitúan 2025 como un horizonte de notables novedades que se irán introduciendo de manera gradual según las hojas de ruta de cada país. Además, la digitalización en el ámbito europeo debería progresar de forma notable gracias a la inyección económica de los fondos Next Generation para los cuales la transformación digital tiene un peso destacado en los planes de Recuperación, Transformación y Resiliencia, presentados por los países de la Unión. Las reformas e inversiones se financiarán hasta el 31 de diciembre de 2026. En términos generales, impulsarán la digitalización de la administración pública, la industria y las empresas.
Los proyectos de digitalización ayudarán a promover no sólo la introducción de nueva tecnología sino un cambio de mentalidad y de organización, palanca de cambio para un verdadero salto cualitativo.
Como es lógico, los países de Europa Central y Oriental siguen la senda de modelos ya consolidados, siendo Italia, Francia, Portugal o España referentes en sistema de facturación y declaraciones de registros de IVA electrónicas.
Actualmente partimos de un escenario a dos velocidades en Europa Central y Oriental. Por un lado, países con sistemas avanzados de reporting fiscal como Polonia, Hungría, y Rumanía que han implementado las declaraciones fiscales electrónicas con SAF-T i.SAF e i.VAZ, en el caso de Lituania; y quienes progresan en la obligatoriedad de la factura electrónica en el ámbito B2B, como Polonia, Rumanía y Letonia.
Por otro lado, están los países que siguen trabajando en cumplir con la directiva europea que establece la obligatoriedad de la factura electrónica en las relaciones de los proveedores con la administración pública. Es el caso de Eslovaquia gracias a la finalización de la plataforma de comunicación del gobierno llamada IS EFA.
Los avances permitirán asentar la facturación electrónica en una parte del continente europeo que, si bien en estos momentos sufre los efectos económicos por la coyuntura de la guerra de Ucrania, se trata de mercados emergentes en los que el progreso de los sistemas de facturación electrónica facilita las inversiones y relaciones comerciales.
¿Cómo funciona la factura electrónica en los países de Europa Central y Oriental?
Albania: El reporte de facturas electrónicas en tiempo real es obligatorio desde 2021 para todos los contribuyentes. El gobierno dispone de una plataforma central de facturación (Central Information System - CIS) donde deben ser enviadas todas las facturas para su validación.
Bielorrusia: Es obligatorio desde 2016 presentar electrónicamente los Tax Invoice en formato XML en el portal del gobierno de Bielorrusia y deben estar firmadas electrónicamente.
Bulgaria: Bulgaria trabaja en la implementación de la factura obligatoria. La Bulgarian National Revenue Agency ha abierto el proceso de consulta pública sobre la facturación electrónica. De momento, no más detalles sobre el proceso.
Croacia: Desde 2019, es obligatoria la factura electrónica para los proveedores de la administración pública. Se debe generar un fichero XML y enviarlo a la plataforma central croata a través de la red Peppol, quien se encarga de distribuirlo a las entidades públicas.
Eslovaquia: La factura electrónica con entidades públicas es voluntaria y se pueden enviar a través de la plataforma nacional de comunicación IS EFA. Está previsto que se implemente a todos niveles próximamente.
Eslovenia: Desde 2015, el uso de la factura electrónica es obligatorio tanto para las entidades públicas como para sus proveedores y se debe enviar en formato Peppol o el formato nacional esloveno.
Estonia: Desde 2017, todas las entidades públicas deben recibir y procesar facturas electrónicas. Además, desde 2019, las empresas proveedoras con base en Estonia están también obligadas a emitir facturas electrónicas a la administración pública.
Hungría: En Hungría no existe obligatoriedad de envío de facturas electrónicas, solamente las administraciones públicas están obligadas a poder recibir y procesar facturas electrónicas, siguiendo la normativa europea vigente. El país húngaro, además, implementó en 2018 el sistema RTIR por el que todas las empresas del país deben enviar su información fiscal en tiempo reala la autoridad fiscal NAV.
Kazajistán: Desde 2019, la factura electrónica es obligatoria para todos los contribuyentes. Deben enviarlas a la plataforma central EIIS, que se encarga de validar y distribuir las facturas a los receptores.
Letonia: Siguiendo las directrices europeas el uso de la factura electrónica en Letonia es obligatorio en el ámbito B2G para las administraciones públicas y voluntario para los proveedores públicos. En cuanto a la factura B2B, la fecha prevista de la obligatoriedad es 2025. A finales de 2021, el Gabinete de Ministros de Letonia revisó y aprobó el informe informativo elaborado por el Ministerio de Finanzas en el que se propone implementar la facturación B2B obligatoria a partir del 2025. Todavía no se ha publicado la Ley oficial.
Lituania: El uso de la factura electrónica en Lituania es obligatorio en el ámbito B2G tanto para los proveedores como para las administraciones públicas. Junto con el sistema de facturación electrónico para las administraciones públicas, Lituania dispone de un sistema electrónico de reporte de información fiscal y contable a través del sistema i.MAS para las empresas privadas.
Polonia: El proyecto de masificación de la factura electrónica entre empresas en Polonia está previsto para enero de 2024. Todas las facturas emitidas deberán ser declaradas a través de una plataforma central llamada Sistema Nacional de Facturas Electrónicas – KSeF. Por otro lado, el Ministerio de Hacienda polaco exige la declaración electrónica a través del sistema SAF-T de los registros de IVA, tanto para empresas polacas como para las que operan en el país.
Rumanía: El gobierno rumano ha creado la plataforma central RO e-Factura tanto para la factura electrónica B2G como B2B. Desde julio de 2022, la factura electrónica es obligatoria para las empresas cuya actividad esté vinculada con categorías de productos consideradas de alto riesgo fiscal. En el ámbito B2B, la factura electrónica también es obligatoria a partir del 1 de Julio de 2022. Por otra parte, desde 2022 las empresas deben reportar su información fiscal y contable en formato SAF-T a la ANAF.
Rusia: La factura electrónica en Rusia es de uso voluntario y depende del acuerdo entre emisor y receptor, excepto para las empresas que compran y/o venden bienes sujetos a la trazabilidad de bienes importados.
Serbia: El Ministerio de Finanzas de Serbia ha puesto en marcha la adopción de la factura electrónica por fases. Desde el 1 de julio de 2022, los organismos públicos serbios están obligados a enviar factura electrónica a las empresas, que deberán poder recibirlas y procesarlas. Desde el 1 de enero de 2023, la facturación electrónica se extenderá a todo el ámbito B2B.
Ucrania: El reporte de las facturas electrónicas en Ucrania es obligatorio para todas las empresas. Debe generarse en formato XML y reportarlas posteriormente a la emisión (hasta el día 15 para las facturas de la segunda quincena del mes anterior y del 16 a 31 del mes para las facturas de la primera quincena del mes).